Convertir tu rutina de belleza en una totalmente natural y orgánica puede parecer abrumador al principio. Sin embargo, puedes comenzar con pequeños cambios simples y construir a partir de ahí.
Por ejemplo, puedes comenzar cambiando tus productos de limpieza facial por opciones naturales y ecológicas. Busca limpiadores suaves a base de ingredientes como aceite de coco, aloe vera y extractos de plantas. Para una hidratación adicional, añade unas gotas de aceite facial como el de jojoba o argán.
Otro cambio fácil es reemplazar tu desmaquillante habitual por agua micelar natural y toallitas desmaquillantes de algodón reutilizables. Las opciones de maquillaje natural también han mejorado mucho, prueba bases de maquillaje, polvos sueltos y rubores certificados.
En la ducha, opta por un gel de ducha ecológico o sólido con ingredientes naturales como avena o almendras. Para el cabello, cambia a un champú y acondicionador orgánicos libres de sulfatos. Igualmente, la loción corporal natural es una manera simple de realizar el cambio.
Otros consejos: mira las listas de ingredientes y elige productos con nombres simples que reconozcas. Comienza con aquello que uses diariamente en grandes cantidades. Y no olvides, ¡debemos ser pacientes con el cambio gradual!